Una
vida de lujo no nace, se hace. En ambientes exclusivos todo el mundo tiende a
fingir que está perfectamente adecuado a las normas de protocolo, pero en
ocasiones los comportamientos pueden traicionarnos. Entonces ¿qué es realmente
lo que hay que hacer para ser el más lujoso de los presentes? ¿Acaso el camino
es actuar como una estrella del rock y destruir todo lo que podamos?
Como
incluso las celebrities son en ocasiones protagonistas de las patochadas más
sonadas de los sitios de postín, Brittany Kriegstein ha estado trabajando en un
hotel de 5 estrellas en Reino Unido y explica para 'Business Insider' las
claves de comportamiento en este tipo de lugares.
1.
No debes llamar al servicio de habitaciones si no estás vestido: Al menos
parcialmente. El servicio de habitaciones es más rápido de lo que pensamos y no
es la mejor imagen que les podemos dar, menos aún para empezar el día.
2.
¡No asaltes el minibar!: La
tentación es grande. Todos soñamos con tener la estratosférica capacidad
adquisitiva que requiere un minibar del hotel. Esa caja nos atrae más que la de
'Un, Dos, Tres', pero Brittany Kriegstein no piensa de ese modo.
La
reposición de los productos del minibar es una tarea tediosa y normalmente mal
organizada, que el personal del hotel preferiría evitar. Así que mejor seguir
luchando contra la tentación de “la caja”.
3.
Mantén unas palabras con quien te trae la comida: Aunque
estén trabajando, seguro que los empleados del servicio de habitaciones
agradecerán algún comentario cordial. Una charla de cortesía, aunque sea de
ascensor (sobre la temperatura, qué tal va el día o la calidad del servicio),
siempre da una buena imagen de simpatía y caer bien al servicio de habitaciones
también es un punto a favor.
4.
Si hay algo mejorable, coméntalo: Ante
la situación de poner pegas en sitios de lujo nos planteamos ¿quedaré como un
garrulo? Sin embargo, el ser exigente siempre es señal de gusto por la calidad.
No es cuestión de ser el típico criticón en plan Paco Martínez Soria, pero
comentar con diligencia algo que te hubiera gustado mejorar es señal de
distinción y ayudará al hotel a saber qué quieren sus clientes y en qué
pequeñas cosas pueden mejorar para contentarlos.
5.
Evita pedir excentricidades: Las
leyendas de celebrities que exigen todo tipo de cosas extravagantes son sobre
el papel muy vistosas. Pidas lo que pidas, un hotel de lujo moverá cielo y
tierra para conseguírtelo. Organizar una fiesta de lujo o pedir que te lleven
champán a la playa en intervalos de 40 minutos, entra dentro de los límites,
pero otras cosas, como llenar tu jacuzzi de monos titi, no darán buena imagen
de ti en el hotel.
6.
Saluda siempre: Siempre
que te encuentres a algún miembro del equipo del hotel, en los pasillos, en el
hall o en cualquier lugar. Aunque sean muy profesionales y estén inmersos en su
trabajo, por obvio que parezca hay quien olvida que son personas y a nadie le
gusta que le ignoren. Un simple saludo puede mejorar su día y el tuyo, y el
trato que tengas con ellos revertirá en tu beneficio.
7.
El personal puede entrar en tu habitación: A
veces puede ser molesto, porque queremos disfrutar de nuestra intimidad, pero
la persona del hotel que va a tu habitación solo está haciendo su trabajo.
Los
hoteles de lujo prestan mucha atención al cuidado de los clientes y a que no
les falte de nada en su habitación. Por ello, pasan varias veces al día a
limpiar, recoger y reponer lo que sea necesario. Nada de malas caras, si no
queríamos que entrasen, deberíamos habernos acordado de poner el cartel de “no
molestar”.
8.
Pide las cosas con antelación: Es
un error de novato hacer pedidos al servicio de habitaciones sin antelación.
Eso además dificulta mucho al personal ofrecerte un buen y rápido servicio.
Además,
si lo pides con antelación, podrás encargarlo para la hora exacta a la que
quieres que te lo suban, aunque a esa hora ya se haya cerrado, por ejemplo, el
servicio de desayuno. De lo contrario, te traerían el desayuno, pero tras haber
hecho volver a los cocineros y con bastantes molestias creadas. Si no quieres
madrugar, encargar el desayuno la noche anterior es la mejor opción para ti.
9.
No preguntes por las celebrities: El
personal de un hotel de lujo cumple estrictas normas de discreción, por lo que
no se les permite hablar de qué huéspedes hay o han pasado por el hotel, en qué
habitaciones se alojan ni qué comen. Y comportarse como un fan definitivamente
no es señal de buen gusto.
10.
Háblales sobre ti: El
objetivo de un hotel de cinco estrellas es satisfacer todas las expectativas
que tenías al llegar allí, casi como hacer real tu idea de “hotel soñado”.
Hablar sobre ti puede hacer que el hotel conozca sobre tus gustos y acierte
mucho más con el servicio que te da. Tal y como dice Brittany Kriegstein, “si
dices que te han gustado las flores del jardín, te subirán un ramo a la mañana
siguiente”. Ese tipo de cosas son las que harán de tu experiencia en el hotel
de lujo algo inolvidable.
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