¿REGRESASTE DE VACACIONES Y NO SABES QUÉ HACER?

¿Quién no espera con ansias las vacaciones? Deseamos llegar a un paraíso tropical o a un lugar donde se respire tranquilidad y podamos explorar nuevos paisajes, tener experiencias extremas o conocer una cultura diferente. Ya sea en la nieve, en la playa, en las montañas o en las ciudades históricas, hacer un paréntesis a nuestra vida laboral y viajar siempre resulta especial...

... conocemos personas extraordinarias, vivimos una fantasía temporal, alimentamos nuestra mente, activamos los sentidos y nos desligamos de la rutina. Queremos que esta vivencia sea permanente, pero no. ¡¡Debemos regresar a casa!!

Ahora bien, ¿qué ocurrecuando volvemos a la realidad? El cuerpo nos pasa la cuenta de cobro por todos los extremos que vivimos en días anteriores. Comimos de más, probamos alimentos con una preparación diferente, caminamos largas distancias, retamos a nuestro cuerpo, tomamos más alcohol del acostumbrado y las consecuencias no se hacen esperar.

Para que te repongas de los cambios en tu cuerpo después de las vacaciones, sigue estas recomendaciones:

1. Hidrátate bien: la deshidratación es provocada por la larga exposición al sol y el exceso en el consumo de alcohol. Este es uno de los aspectos que más te afectan y producen cansancio, malestar, dolor de cabeza y falta de ánimo. Toma de dos a tres litros de agua durante el día para reponerte.

2. Duerme bien: si durante tus vacaciones aprovechaste desde el primero hasta el último rayo de luz para salir y disfrutar, o si viajaste a una zona horaria diferente trata de reponer el sueño perdido. Dormir bien te ayudará a recuperar tu claridad mental y tu energía.

3. Realiza actividad física: es importante que mantengas tu cuerpo activo, ya sea para quemar las calorías extra que consumiste o para activar el cuerpo luego de unos días de reposo. El ejercicio regular también ayuda a mejorar los efectos de un movimiento intenso y a recupelar tu cuerpo luego de actividades extremas.
 
4. Come saludablemente: seguro trataste de probar los alimentos que tentaron a tus ojos y a tu paladar, pero si se te olvidó medir las porciones y mantener el equilibrio con lo que comiste, no te preocupes. Estás a tiempo de empezar de nuevo. Dale prioridad a las frutas, los vegetales, a las carnes de cortes magros y los cereales de grano entero. Además, respeta los horarios para cada comida y consume cinco porciones en el día.

5. Relájate antes de volver a tu rutina: regálate un masaje, un momento de meditación o una mañana tranquila en casa.

Así podrás cambiar gradualmente de sintonía para volver a tu vida cotidiana y recordar con alegría el descanso que tuviste. Guarda en tu memoria esa sensación de bienestar y regresa a tu casa unos días antes de reincorporarte a tu trabajo.

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