Hablar
otro idioma no sólo te facilita la comunicación entre las personas en un país
distinto, sino también te da muchísimas ventajas. A pesar de que puedes viajar
perfectamente sin saber la lengua natal comunicándote con el uso de otras
herramientas, hay ciertas cosas que puedes perderte por no conocer el idioma
1. Las rebajas: ¿Cómo enterarte de las ofertas del momento si no sabes leer lo que dicen los mostradores? Además de la lectura, si no hablas el idioma será difícil que le preguntes al vendedor por los descuentos de la tienda y probablemente te perderás de muchas gangas.
1. Las rebajas: ¿Cómo enterarte de las ofertas del momento si no sabes leer lo que dicen los mostradores? Además de la lectura, si no hablas el idioma será difícil que le preguntes al vendedor por los descuentos de la tienda y probablemente te perderás de muchas gangas.
2. Tu salud y tu honra: Puedes ir caminando directo a un barranco en donde hay un
letrero que dicel “peligro, peligro” ¿Lo entenderás?
3.
Dulces sueños: Si al llegar al destino todavía no cuentas con hospedaje, es
común que termines pagando mucho más por una habitación que poco te agrada o
que está lejos de los atractivos turísticos de tu interés.
4. Cultura local: Si no entiendes "ni pío" en el idioma de tu destino vacacional y
visitas un museo, será más complicado que entiendas sus exposiciones puesto que
normalmente éstas vienen con textos en la lengua natal en donde explican las
pinturas y esculturas. Claro que podrás observarlas e interpretarlas a tu
gusto.
5. Chistes: Tal vez la gente del país que visitarás en tus vacaciones es muy
simpática y con un gran sentido del humor. Pero, ¿qué más da? no entenderás
ninguno de sus buenos comentarios.
6.
Tiempo: Ya sabes que el tiempo es dinero, así que si no sabes leer ni hablar el
idioma oficial de un país, te recomendamos llevar un buen kit de mapas ya que
si no podrás preguntar ni dónde estás parado, es muy factible que termines
perdido.
7. Tu dinero: Que no te timen. ¿Cómo decirle al taxista que sabes que te está
viendo la cara por la cantidad excesiva que te cobra por el pequeño viaje?
¿Cómo regatearle al señor del mercado por la artesanía que quieres comprar?
8. Darle rienda suelta al paladar: Imagínate en un restaurante típico del destino
leyendo su extenso menú. No sería raro que terminarás comiendo algo que seguro no te gustó y que además te costó un ojo de la cara.
9. De conocerlos más: Es poco probable que encuentres una obra de teatro, una
película, o una presentación artística en tu idioma. Si eres público de uno de
estos shows, lo único que podrás hacer es aplaudir, pero no porque entendiste
el chiste, sino sólo por seguir a los que están sentados junto a ti.
10.
El amor: Olvídate de ligarte a una chica natal en un bar. ¿O cómo te le acercarás
si apenas puedes pronunciar dos palabras en su idioma? Aunque tengas un look
parecido a Brad Pitt, será difícil que entiendan tus intenciones y menos aún
que una mujer se enamore de ti sin haber cruzado palabra.
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