Si ya estás en camino a tu
destino recuerda que lo primero que debes hacer para disfrutar plenamente de tu
viaje es garantizar que tus órganos estén seguros. Empieza por los oídos; aunque
no les prestamos suficiente atención son clave para que tu experiencia sea
inolvidable.
Una prueba de lo relegados que
están es que si haces una revisión mental de tus preparativos quizás olvidaste
incluir, entre los medicamentos, alguno que te proteja del dolor o de un mareo ocasionado
por una infección o falta de limpieza de los oídos. La lista podría aumentar,
por eso es importante enfocarse en algunos cuidados preventivos.
SEGÚN EL DESTINO
Quizás te sorprenda leer que
de acuerdo a la región a la que te dirijas cambian las precauciones que debes tener.
No es lo mismo enfrentarte a un clima desértico que a uno húmedo o frio. El oído
lo percibimos como un órgano seco, pero esa es la capa externa. La cavidad que
une el exterior con el interior tiene una capa de cera y ahí también puede acumularse
humedad.
Comencemos
con las ciudades. Sin importar cuál sea, en ellas transita una
gran cantidad de vehículos, razón por la cual el ambiente está cargado de
contaminantes. De ahí la importancia de secarte bien los oídos cada mañana, no
con aplicadores, sino con toallas y con un movimiento suave.
Si
tu destino es una región fría, que incluya lluvia, nieve
o bajas temperaturas, lo recomendable es mantenerte abrigado e incluir gorros o
protectores especiales para tus oídos. Recuerda que si están siempre al
descubierto estás dejando un portillo abierto para posibles infecciones.
Si
tu destino es la playa o las montañas probablemente incluyas en
tus itinerarios piscinas, ríos y en general el factor humedad. Repite el procedimiento
anterior, pero incluye tapones de silicona para cuando vayas a nadar, así
garantizas que no quedes con residuos de agua.
Recuerda que lo importante
no es dejar de disfrutar del agua, sino prevenir cualquier factor que luego te impida
seguir tu entretenimiento.
Si al salir del agua
persiste una sensación de “oídos tapados”, emplea la mejor de las medicinas:
salir a caminar o a correr; ese movimiento facilitará que los líquidos
atrapados salgan. Además, el moverse más y sentarse menos ayudará a sentirte
más alegre porque se liberan varias hormonas. Si repites esta práctica todos
los días por 30 minutos, tendrás una mejor salud en muchos aspectos.
Te sonará extraño que un órgano
como el oído se proteja con algo como el ejercicio. Pero no es una exageración.
Esa es la medicina más barata y de más fácil acceso en muchos sentidos. Un estudio
realizado por la Universidad de Harvard afirma que el ejercicio físico durante
las vacaciones no solo reduce el estrés, mejora las relaciones personales, el
humor y aumenta las defensas, sino que también reducirá el riesgo de otitis.
Ahora que ya tienes el conocimiento
disfruta de tus mejores vacaciones afuera y dentro del agua.
© Avianca en Revista - Dra. Tejada
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