La isla de San Andrés, uno de los destinos más populares del Caribe, es conocida por su alegre ambiente festivo, rica gastronomía y sus leyendas protagonizadas por piratas, pero su más impactante patrimonio es esa belleza que los lugareños llaman el "Mar de los Siete Colores". Ven y acompáñanos en este maravilloso recorrido por la isla y sus singulares atracciones.
Lo primero que deberás hacer para entregarte a la aventura sera alquilar un vehículo, el transporte más popular en la isla son los carritos de golf, pero no te preocupes cubrirán en un cien por ciento por necesidades, ideal para los turistas con un espíritu aventurero inquieto.
Lo ideal es que comiences con un poco de diversión en interiores, La casa museo isleña es un buen lugar para iniciar, es una edificación típica sanandresana construida en madera, replica exacta de las casas de los primeros pobladores. Ideal para conocer sus costumbres y formas de vida, así como el origen de esa forma tan particular de pronunciar el inglés, la visita culmina con una breve y divertida clase de baile. ¡Prepárate!
Después puedes ir a la Cueva de Morgan, que según leyendas de los lugareños fue una de las guaridas del temible corsario sir Henry Morgan, durante el siglo XVII, por años se ha creído que hay un tesoro escondido ahí, donde se levanta una especie de parque temático. Historias que sin importar su veracidad, son muy atractivas para los turista y combustible para la imaginación.
Ahora bien, ya esta muy cerca el atardecer y deberás elegir muy bien en que lugar donde vas a disfrutar de él, si aun tienes tiempo puedes subir a la parte más alta de San Andrés, el barrio La Loma, Un reducto cultural alejado de los hoteles "Todo Incluido" y la rumba estrepitosa, donde los más curiosos pueden conocer cómo vive la gente del lugar. Desde allí podrás fotografiar las vistas más espectaculares del Mar Caribe. También encontraras la primera iglesia bautista y un bello mirador donde podrás ver la belleza del paisaje marino.
En la noche de este primer día, si deseas desentrañar los presagios tropicales de una buena noche caribeña, pueden dirigir el rumbo hacia el centro de la isla, lugar donde se concentran los sitios de vida nocturna. Según los lugareños los días de rumba buena son lo sábados, pero eso no te impedirá disfrutar de una cena frente al mar, para los amantes del baile les recomendamos visita la discoteca Coco Loco, donde la diversión está garantizada al ritmo de la más frenética música latina.
En tu segundo día, podrás manejar directo a una de las playas más bonitas de San Andrés, Rocky Cay, la fusión de la arena blanca y el cálido mar turquesa lo hacen el lugar paradisíaco que siempre soñaste, un poco fuera del alcance de resort y los tumultos, resulta un lugar tranquilo donde puedes estar a gusto con pequeños hoteles, bares y restaurantes de calidad similar. Aquí el mar es poco profundo, cerca encontraras un acuario natural, justo para aquellos que deseen caretear y descubrir especies marinas y un barco encallado que lleva ahí más de 30 años lo que le dan un encanto misterioso a este rinconsito de la isla.
Si quieres tener una visión general de la isla, deberás seguir, así que puedes ir al famoso hoyo soplador, todo un fenómeno natural, donde sale disparado un enorme chorro de agua que logra alcanzar varios metros de altura. Pocos kilómetros más adelante, encontraras un lugar llamado La piscina, un balneario con una espectacular paisaje marino, donde encontraras gran variedad de peces de colores, esperando para ser alimentados. Puedes disfrutar de un baño de mar, sin preocuparte por las peligrosas olas, nadar y apreciar el fondo marino. ¡El paisaje es indescriptible!
La noche espera por ti, puedes reservar lugares para un tour llamado Noche Blanca, una fiesta a bordo de un barco que incluye cena, bar abierto y mucha diversión. El recorrido dura aproximadamente 4 horas en donde toda la tripulación va a hacer el mayor esfuerzo para que pases un rato agradable, 100% rumberos.
En el último día puedes realizar lo que es, probablemente, el más popular tour de la isla, ir a conocer el Acuario y Johnny Cay dos increíbles bellezas por el precio de una. El acuario es un islote donde puedes apreciar un mundo de especies marinas alrededor.
y Johnny Cay, cayo pequeño y hermoso, donde puedes almorzar comida típica y pasarla con uno que otro traguito y como fondo, música reggae.
Te recomendamos una buena dosis de paciencia, para que logres disfrutar de estos bellos lugares. Sin contratiempos.
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